Dicen que cuando alguien se
marcha siempre llega alguien a nuestra vida que no sustituye porque cada uno
sigue vivo siempre en el recuerdo de los que le quisieron, porque es único e
inolvidable, pero sí que hace que esa ausencia sea más llevadera porque tiene
algo de su esencia.
Hoy presento a nuestra hija Inés,
el sueño más bonito que teníamos, ella es una bola de fuego que cruzo el cielo
el día 29 de agosto, que nos ha dado un vuelco a nuestra vida, haciéndonos tremendamente
felices.
Moisés se marchó hace unos pocos
días, era un perro, pero eso no nos importa, él era importante para nosotros y
le queríamos. Nos ha dado momentos muy felices, y creo que espero a irse, en
silencio, sin hacer ruido, para conocer a Inés, y aunque no es una persona tiene cualidades que
deseo para mi hija, como la nobleza enorme que tenía, su lealtad, su
protección, y su amor por todos lo que le queríamos…así que si hay algo de su
esencia en ella será todo bueno. Inés no
se acordará de él pero siempre sabrá que hubo un ser mágico que espero a
marcharse cuando supo que había llegado a nuestra vida lo más bonito del mundo.
"En el invierno más temible hay un verano invencible, de esa clase de inviernos está hecha tu sonrisa"
Kutxi Romero