Desde
Viña Albali nos propusieron un reto, decorar una de sus botellas, lo que ha
sido un honor para nosotras.
La
decoración de la botella ha sido sencilla, con materiales de cuerda y lana naturales,
y con un pequeño ramillete. Queríamos algo sencillo y sobrio, que evocara la
esencia de lo natural y que diera un aire rústico pero elegante a la mesa. Y es
que decorar nuestras botellas de vino, sobretodo en ocasiones especiales, como
una boda, una celebración familiar da un toque original y diferente a nuestra
mesa.
Lo
importante es lo que hay dentro que es una delicia para el paladar, para los
sentidos y sobretodo para el alma. Bueno en una copa al calor de una chimenea
en invierno, a la sombra de un cerezo en el atardecer de la primavera, y junto
a la brisa del mar en una noche de verano.
Nosotras
hemos podido disfrutar de este maravilloso obsequio una tarde de enero, entre
amigos y al calor de la lumbre, mientras fuera en el exterior se extendía un
paisaje de nieve y frío, de hermoso enero.
Os
invitamos a probarte este vino tan especial, auténtico y único.
"La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia"
Aristóteles
Aristóteles
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