Hoy os hablo de una
iniciativa solidaria que me ha encantado. Se trata de un proyecto para la
educación de las niñas de Monsaengdao, de la mano de una blogera, Imma, que por
cierto tiene un blog precioso, el arte de las pequeñas cosas, hecho con mucha delicadeza y amor, y que además
tiene el corazón del tamaño de una montaña, y eso nos ha cautivado.
Y es que son este
tipo de personas las que te remueven algo por dentro, que desde sus pequeñas iniciativas
hacen las cosas más grandes y más increíbles, de esas personas que no ponen
límites ni barreras a sus sueños, y mucho menos cuando sus sueños son que se
cumplan los sueños de otros.
La genial idea que
tuvo Imma fue la de confeccionar unos bonitos collares como los que hacían las
niñas en la escuela de Monsaengdao, y venderlos en su blog para recaudar fondos
para que las niñas pudiesen continuar sus estudios. Los collares son preciosos
pero sobretodo la idea de saber que con la compra de los mismos estás
contribuyendo a ayudar a la educación de estas niñas y jóvenes hace que este
sea el collar más significativo que has tenido.
Su proyecto me gustó
desde el primer momento, supongo que porque también me trajo a la memoria todo
lo que viví en mi experiencia en Paraguay, de la que igual algún día os hablo.
En
cuanto leí su entrada supe que ella había sentido esa misma necesidad, ilusión
y anhelo por devolver un poquito de todo lo que recibió de esas niñas. Y es que
por sorprendente que parezca es uno el que está en deuda, que cuanto más das
más recibes, que lo más increíble es ver que cuando dejas un granito de arena
siempre acabas con las manos llenas.
Otra de las cosas que
me gustó mucho fue que estaba enfocado en la educación hacia las niñas, siempre
más castigadas por la desigualdad, y es que yo en mi experiencia también tuve
especial adoración por las mujeres y las niñas, porque su valentía y su fuerza
me conmocionaron.
Las personas que
menos tienen suelen ser las que más nos dan. Las personas de las que más he
aprendido y que mi encuentro con ellas ha cambiado mi vida han sido personas
sencillas, muy humildes, pobres materiales pero muy ricos en amor, hospitalidad,
generosidad y en ilusión, y sobretodo en ganas de vivir.
Sentí afinidad con
Imma cuando leí su proyecto en su blog porque fue una persona capaz de decir ¿Y
por qué no? Supongo que lo más sencillo hubiese sido pensar, lo que podía hacer
ya lo he hecho, dedicar parte de mi tiempo y mi experiencia terminó. Sin
embargo no quedó ahí, ni mucho menos, tuvo una brillante idea, de esas ideas pequeñas
que son las más grandes, de continuar su compromiso con las niñas “Después deMonsaengdao”.
Os dejo sus palabras y sobretodo algunas de las
frases de sus protagonistas:
Primer
mes de clase de las niñas de Monsaengdao (después de Monsaengdao)
Las niñas a las que va dirigido el proyecto "Después
de Monsaengdao" ya han pasado su primer mes en sus nuevas
escuelas. Nos han escrito a través de la profesora Jureelak Pimrot (Kiki)
contándonos sus primeras experiencias.
Después
de superar los primeros días en una nueva escuela mucho más grande de las ellas
han conocido hasta ahora, donde se mezclan chicos y chicas de diferentes etnias
(a veces muy pocos, o ninguno, pertenecientes a la suya), con unas metodologías
de enseñanza muy diferentes a las de Monsaengdao, sin conocer a nadie. Días de
nervios y emoción. Lejos de sus familias y de sus amigos. Primeros momentos de
dificultad. Muchas expresan las dudas de los primeros momentos, sobre si habrán
hecho bien, si podrán superarlo. Ahora, después de unas semanas, ya tienen
algunos amigos y se están adaptando. Pronto empezaran a disfrutar de sus nuevas
experiencias. A continuación os transcribo la traducción de lo que ellas han
escrito a Kiki para nosotros, palabras cargadas de agradecimiento a todos los
que desde aquí las estamos ayudando a conseguir lo que sería imposible para
ellas, una educación que les ayudara a ellas y ayudara a sus comunidades.
Mei,
Saha Sart Seuksa School, Chiang Rai
“Me
siento muy afortunada por tener la oportunidad de continuar mis estudios para
obtener más conocimientos y vivir nuevas experiencias fuera de mi comunidad y compartirlas
con personas que vienen de diferentes culturas. Así que me he dicho que nunca
voy a renunciar a mis estudios y voy a tratar de superar de todos los problemas
que se me presenten”
Pond, Agriculture College, Chiang Rai
"Comencé
mi primer semestre, el 14 de mayo. Al principio, me sentí muy nerviosa porque
no tenía amigos aquí y me sentí realmente preocupada por mis estudios ya que el
sistema de enseñanza aquí es muy diferente al de mi antigua escuela
(Monsaengdao School). Sin embargo, después de unos días he conocido nuevos
amigos de las tribus Akha y Lahu y nos llevamos bien, así que todo está
mejorando desde entonces.
Ahora
estoy muy feliz de tener la oportunidad de estudiar aquí y creo que el
aprendizaje y la enseñanza de aquí es mejor de lo que imaginaba. Haré todo lo
posible para completar mis estudios aquí”
Podéis leer el resto de las cartas y el texto
completo en el blog el arte de las pequeñas cosas.
Gracias Imma por compartir tu proyecto con
nosotros, y sobretodo gracias a todas esas niñas del mundo que nos enseñan que
los sueños mueven montañas.
“Cuando nos sentimos invadidos por el caos, la
tristeza o la apatía, un impulso de rebeldía nos muestra tal y como somos:
Capaces de todo”
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