Cualquier rincón puede ser un lugar perfecto
para hacer de el nuestro pequeño taller de costura, de pintura, de lectura o de
trabajo. Solo necesitamos unas pequeñas dosis de imaginación, de color y de confort
que conviertan una silla y una mesa en algo más…en un mundo para crear.
Después de unos días de costura a toda máquina
para terminar los nuevos delantales de la colección de otoño-invierno, y para
enviar el primer pedido a Bar Carmela, un lugar mágico y con más encanto de
Sevilla, como su dueña, nos relajamos un poquito para coger fuerzas para el
primer fin de semana de octubre que estaremos en la Feria de Boda con nuestro
Carrito Vintage.
Mientras os dejamos con algunas imágenes del
pequeño taller de costura de la
Casa de Ana y de otros con muchísimo encanto encontrados por
la red.
Feliz fin de semana a todos
“Cosetodo: No hay corazón que no se arregle, ni
alma que no se remiende”
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