Me encanta el otoño, y aunque todavía queda un
poquito para entrar de lleno en esta estación, me gusta buscar inspiración
otoñal en la naturaleza y aplicarla a nuestro hogar.
Es tiempo de cambiar la decoración veraniega, los colores
claros y frescos por otros más oscuros y cálidos, hacer compotas y mermeladas, sacar las alfombras del armario, leer al abrigo de las mantas, tejer y tejer, hacer bizcochos, poner pequeños detalles como
las cestas de piñas, los trocos de madera junto a la chimenea, las uvas en el
frutero, las calabazas y las botas de agua en la entrada de casa, así como los
paraguas y las mantas de lana sobre el sofá.
El otoño en Castilla es precioso por la
cantidad de tonalidades que adquieren las hojas de los árboles, su efecto melancólico
y nostálgico sobre el suelo, las labores de vendimia, el olor a uva de esos días,
las ferias del vino, las tardes de paseo en bici, los preciosos atardeceres, el
olor fresco y húmedo de las mañanas, y la vuelta a pasar más tiempo en nuestro
hogar que es uno de los rincones del mundo donde podemos conseguir sentirnos a
gusto y ser lo que queramos ser.
Feliz lunes de septiembre
"El bien
y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer"
Erich Fromm
Erich Fromm
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