Se vive muy bien en el
pueblo, tanto para los que vienen buscando descanso y paz en sus vacaciones,
como para lo que vivimos en el todo el año.
Aquí el ir y venir de
gente desconocida enfrascados en sus pensamientos y con prisa por ir a todos
los sitios se convierte en amables conversaciones con los vecinos, sin
apresurarnos en nada y con calma…
Pero por supuesto hay
alguna que otra desventaja y para mi una de las que peor llevo es no poder
disfrutar de las tiendas tan bonitas que hay en la capital!!! Así que cuando
voy, aprovecho para hacer mis compritas.
Os dejo con mis últimas
adquisiciones, de las cuales he venido enamoradita perdida.
¡Ánimo con la semana,
que ya queda menos para el viernes!
1.- Estos pendientes y
los collares son handmade. ¿A que son preciosos?
2.- Vaya Tela!!! Va
derechita para un encargo de delantales y el sobrante para dos servilletas muy
golosas.
4.- Poco a poco voy
completando mi vajilla, me chifla el surtido de platos.
5.- Los utensilios de
cocina si son de color mucho mejor.
“No se lucha porque se es fuerte, se
es fuerte porque se lucha”
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